Pedí pechuga de pollo fresca, sin piel ni hueso y llegó fría, con empaque al vacío y fecha de empaque/lote clara. Color rosado uniforme, cero olor y casi nada de exudado. Ideales para milanesas.
Valeria Castañeda
El muslo de pollo congelado llegó sólido, sin cristales grandes ni quemaduras por frío. La bolsa resellable permite usar porciones sin descongelar todo. Descongeló parejo y quedó jugoso.
Gustavo Meza
Compré bistec de res (sirloin) fresco y me sorprendió la marmoleo ligero y el color rojo cereza. Cortes del mismo grosor. A la plancha quedó suave y jugoso, con buen sabor natural.